Saturday, July 30, 2011

El accidente de los trenes en Wenzhou y la mala educación.

He estado viajando este mes de julio por la China profunda, en autobús y en trenes, cercanías y rápidos, en aviones y durmiendo en hoteles y en pensiones, prácticamente cada día en un lugar distinto y una de las cosas que más me ha llamado la atención es la mala educación que se respira en la China de hoy.

Es la mala educación ciudadana la que hace que no se responsabilicen de sus trabajos. Es mala educación ciudadana el como se suenan los mocos con la mano, tapándose con un dedo una fosa nasal y por la otra expeliendo con fuerza y cayendo los mocos donde sea. Los lapos que sólo empezar a oír como las regurgitaciones de cómo los preparan producen nauseas. Hurgarse los dientes, eructar, tirarse pedos. No incluyo el sorber la sopa con mucho ruido, pues eso sí lo considero cultural y no me parece mal. Los retretes pueden ser letrinas o no, pero acostumbrados a que no haya una pared para la privac

idad, el entrar a baños públicos y encontrarte a la gente cagando porque no hay puertas ni tabiques y si hay puerta, pues la dejan abierta para que se vea que cae el chorizo. Y porque no puedo describir olores, pero puedo contar que en algún baño, de las arcadas que tuve, no pude ni entrar a hacer mis necesidades. Las moquetas de los hoteles chinos, algunos de ellos de cuatro estrellas, son repugnantes. La falta de higiene es general. Suerte tienen que no sudan y los olores corporales son de los alimentos que han consumido, especialmente ajo o alcohol. Los niños con el culo al aire en los trenes o en los restaurantes, dejan sus deposiciones y sus abuelas, normalmente sus cuidadoras, mal recogen. Dan pena ver cómo la mayoría de las construcciones fastuosas construidas para las olimpiadas de Pekín o la Expo de Shangai, se caen por abandono y por no saber de mantenimiento. Da igual que esté limpio o no, roto o no, medio colgado o medio torcido que funcione o no. Es falta de educación ciudadana no saber decir lo siento y manipular la información.

Y la práctica de mala educación ciudadana ya se acusa en la modernidad que creen haber llegado. El choque de los trenes bala de Wenzhou han sido un accidente cuya prevención está muy relacionada con esa falta de mantenimiento. El tratamiento de los servicios de información y la falta de sensibilidad en situaciones de emergencia es parte de la mala educación reinante. Como también la soberbia que acompaña a los gobernantes que sólo tienen que decir que ha sido un accidente y aprender un poco de educación ciudadana.

Foto de la web chismack.com

Sunday, June 12, 2011

EL PUNTO DE VISTA

¿Qué hay diferencia hay entre ver a un niño dormir u oír a una persona roncar, si los dos duermen plácidamente? Como siempre, depende de los puntos de vista.

Ver y oír son dos sentidos, vacíos, y los dos tan importantes. Ver, mira. Oye, escucha. Respira, vive. El oír es más importante dice Hellen Keller. Para ella el sentido más importante para estar en este mundo, es el oído porque sin él no tienes palabras y sin ellas, pensamientos. No es que no puedas tener pensamientos sin oír, es que sin palabras, no los tienes en orden. Y no es que las palabras describan una idea o una sensación, es que son la única herramienta que se tiene para expresarlo en este mundo que hemos creado, hecho. Hay otros mundos en el que el respirar, ver y oír en el mundo presente es estar.

Meditar es orar sin palabras. No tranquiliza más que una oración, pero es más difícil. En este mundo de una luna, el no tener palabras en la mente, el no estar en el pasado o en el futuro, lo que dijimos y lo que diremos, lo que fuimos y lo que seremos, nos ocupa más que el estar. Y trascender.

Déjame buscar

el don del silencio, la pobreza y la soledad,

donde todo lo que toque

se convierta en oración;

donde el cielo sea mi oración,

los pájaros sean mi oración,

el viento en los árboles sea mi oración,

pues Dios está en todas las cosas.

Thomas Merton -"Pensamientos en la soledad"

¡qué distinto es mi puño si lo miro desde cerca de mi nariz! Como hacen los bebés. Por un lado tienen dedos cerrados. De lado, es como la espiral de un caracol. Si miro el dorso, lino y con nudillos en el horizonte. Dedos que se abren y cierran e imagino figuras en danza. El bebé tiene todos los puntos de vista porque mueve su puñito hacia todos los lados y abre y cierra la mano, estudiándola. Los que roncamos, tenemos un punto fijo, anclado, y desde ese punto, es donde miramos.